ASCENSIÓN AL MONCAYO

El pasado fin de semana me fuí a subir el Moncayo (2300 m). Nos juntamos más o menos los que hicimos la ascensión a los picos de Urbión el año pasado. Un total de 20 personas con espíritu de superación.

Itinerario. San Martín de la Virgen de Moncayo- Moncayo (2300 m)

Desnivel: 1300 m de subida y de Bajada

Duración: 6 h 30 m. Dificultad: Alta (3-4). Dificultad Medio.Itinerario.Desplazamiento.Esfuerzo (según la nueva medida de la FMM. 3-3-3-3 (escala de 1 a 5)

El viernes por la tarde, después de comer a eso de las 4:30 me dispuse a hacer la mochila. Ya estaba bajo presión porque a las 6:00 tenía que estar en catequesis. Y deprisa no se pueden hacer las cosas. Después de dudar que máquina de fotos llevarme para retratar tan magnifico evento, decidí llevarme la compacta, probé las pilas, pero posteriormente las cambié por unas que debían estar cargadas. Conclusión: No hice fotos.

Muchos de vosotros dejareís de leer ya que no hay material gráfico, no lo hay por ahora, pero espero recibir fotos de los fotografos oficiales.

Conseguimos salir de Madrid, Mario Berta y yo a eso de las 8 de la tarde. Aproximadamente a las 10:00 de la noche poaramos en un rídiculo pueblo llamado Gómara para cenar en el primer sitio que vimos. Cenamos de lujo, un menú casero con 1º, 2º y postre. No nos lo esperábamos ya que nosotros estábamos dispuestos a mendigar cualquier cosa en ese pueblo perdido de la provincia de Soria.

En Ágreda quisimos poner gasolina, y es aquí cuando Norma, la voz mexicana del GPS nos quiso meter por callejuelas y carreteras no recomendables a tan altas horas de la noche. Un paisano (se notaba por el acento) nos recomendó que por esa carretera de los barrancos nada de nada.

Sobre la 1 de la madrugada llegamos al pueblo San Martín de la Virgen del Moncayo. Hotel Gomar

El sábado a las 8 estábamos desayunando un croissant a la plancha, galletas, magdalenas, zumo y 1 polvorón!!

Dejamos los coches en el primer aparcamiento, con lo que nos iba a tocar subir y subir. Y empezamos bien, porque tomamos el sendero equivocadoy empezamos a subir sin ton ni son, reconducimos el tema, nos centramos, ajustamos nuestros GPS mentales y tomamos el sendero GR 90 directo al santuario.

Este primer tramo en el que se ascendía a través de los bosques de hayas era simplemente espectacular, los colore verdes se sucedían y eran infinitos.

Llegamos a la fuente del Santuario del Moncayo (1600 m) A partir de aquí iría desapareciendo el bosque y el sendero se convertiría en canchal. La ascensión se convertiría en personal, un mano a mano con la montaña, cada uno a su ritmo, parando o no y hablando menos.

Los “sherpas” Ramón y Bruno llegaron a la cumbre 50 minutos antes que los últimos. Una vez en la cumbre nos sorprendió que María a mitad de ascenso se hubiera tomado el polvorón mañanero. Lo podemos catalogar desde ahora sustancia “dopante”

Teníamos hambre y no pararon de salir de las mochilas embutidos, quesos y empanadas de los buenas. Al postre naranjas que subió cargando Gustavo y chocolate, otra sustancia dopante muy codiciada. Todo esto fue compartido (buenas costumbres)

Durante la siesta algunos durmieron como Antonio y Juan Luis y otros no, como Miguel Angel e Iñaki. Estos últimos lo achacaron a la facilidad de palabra de Mario que no paró de contar su viaje a Brasil. No se lo perdonaron durante todo el fin de semana.

Y en la bajada, nos daba pereza desandar lo andado, por eso hicimos el “bruto” bajando por un nevero. Nos ahorramos unas horitas.

Desde la cumbre la vista dececionó un poco, ya que no había mas que meseta. El Moncayo se pueden distinguir 3 glaciares, el canchal que atravesamos eran las morrenas o sedimentos dejados por el glaciar. Era un valle en U, típico de los valles glaciares. Las rocas eran cuarcitas y pizarras de edad Paleozoica (cerca de 300 millones de años)

Una vez en los coches, la cerveza de rigor (o le que se precie) en torno a una mesa comentando la jugada.

El domingo hicimos otra excursión y algunos visitamos el Monasterio de Veruela, pero esta será otra crónica que se quedará en la memoria.

En definitiva un excelente fin de semana en compañia de un grupo excepcional y con un sentido del humor increíble.

PD. Próximamente espero mostrar fotos.