INTRODUCCIÓN
Está vez me apuntaba a una excursión organizada por otros. Y hacÃa lo que otros hacen cuando se apuntan a las excursiones prepardas por mÃ, apuntarme a última hora.
Tardé en decidirme porque sinceramente estaba un poco estresado, sÃ, esa enfermedad incomprensible en el siglo XXI, que no tiene razón de ser en gente joven llena de salud y bienestar. Actividad tras actividad, el no parar, pero si en verdad es esto lo que nos mola!!
ITINERARIO: Duruelo de la Sierra (Soria)- Pico Urbión (2229 m). Ver mapa
VIERNES
A las 6:30 salÃa de Catequesis, los dejaba con los dulces en la boca porque estábamos celebrando el cumpleaños de 3 chicas del grupo.
Me iba con Berta a alquilar las raquetas de nieve (que no de paddel) aunque visto después nos hubieran servido igual.Â
A las 20:30 aproximadamente salÃamos de Madrid en el coche con Blanca y Antonio. Hicimos un hueco para meter todo el material de la “expedición”. El coche se empeñaba en empañarse durante todo el recorrido, pero es que no disponÃamos de calefacción.
Paramos en Ayllón a cenar algo. Yo aproveché para contar cosas del partido polÃtico Por Un Mundo Más Justo (PUM+J). No desperdicio ocasión :)).
Y luego nos paró la Guardia Civil, haciendo una pirula a las 12 de la noche en la comarcal CL -117. ¿A dónde vais? ¿No sois de aquà verdad? En un coche de Madrid con los cristales empañados, teniamos cara de lugareños -si le parece-. Nos hemos perdido vamos a…un momento de duda a Molinos de Duero, mejor dicho a Duruelo de la Sierra. Pues tengan cuidado con los animales. Por esas carreteras no passaba nadie salvo trailers de 16 ruedas ¡!.
En Duruelo, búsqueda de casa ROMULO en letras graaandes. Reajuste de habitaciones. Allà nos esperaban Juan Luis y Cecilia. Hasta las 9:00 del dÃa siguiente no abrÃan el comedor para tomar el desayuno.
SÃBADO
9:00 y poco de la mañana, en el desayuno nos presentan al resto de la “expedición” Ramón, Mario, Gustavo, Irene, Paco, Jimena e Iñaki que junto los ya presentados Juan Luis, Cecilia, Antonio, Blanca, Berta y yo hacemos un total de 13. Iñaki que era el que tenÃa pensado el itinerario nos presentó el plan.
Nos dirigimos en coche hacia la fuente del Berro y cuando la nieve no nos deja subir más los coches decidimos aparcarlos, estábamos en el puente de las Casas.
Empieza el ritual de la salida. Tardamos bastante en colocar los bastones, piolets y sobre todo las raquetas de nieve en nuestras mochilas. Comenzamos a andar ya a las 11:00.
El ancho camino al llegar a la altura del refugio el Bunker se convirtió en sendero. Debido a la nieve perdÃamos el sendero y hubo que rectificar un par de veces. Llegamos al nacimiento del Duero, que de no ser por el gran cartel, cualquiera lo dirÃa.
La niebla ya nos estaba acompañando desde hacÃa buen rato y nos iba delucir la cumbre. Una última subida y estábamos en el vértice geodésico. Lástima de panorámica!! Comimos chocolate, nos hicimos fotos y cuando ya estábamos helados de frÃo comenzamos a bajar. La bajada fue mucho más rápida deslizándose sobre la nieve. Eso sÃ, las raquetas seguÃan enganchadas en las mochilas. Ya, otra vez en el nacimiento del Duero se comenzó una pequeña guerra de nieve. Se discutió si comer allà o más abajo.
Decidimos seguir, los que iban primero empezaron a perder altura rápidamente y perdieron el camino. Tuvieron que subir y esta vez Gustavo y Ramón probaron las raquetas. A la atura del refugio a eso de las 4 de la tarde comimos a base de embutidos. TenÃamos hambre y cuando otra vez estábamos helados de frÃo seguimos nuestro camino.
Una vez abajo, ducha, tertulia en el bungalow donde dormian Mario, Paco y Ramón y cena a las 9:30 en punto.
DOMINGO
En el desayuno Iñaki nos propuso unas serie de opciones de las que elegimos ir hasta Quintanar de la Sierra y desde allà visitar Necrópolis. El comienzo del camino fue un poco confuso porque los carteles que indicaban los caminos estaban dados la vuelta y no cuadraba nada con lo que veÃamos en el mapa. La tertulia hasta llegar a la necrópolis derivo en hablar de Harry Potter!?.
Una vez allà nos tumbamos en las rocas y mientras comÃamos cacahuetes, Iñaki propuso las distintas opciones. ParecÃa que la opción que más nos gustaba era seguir tumbados al sol. Después de darle muchas vueltas se decidió seguir andando hasta completar una vuelta de 1 hora y media por los bosques de pinos y robles mientrtas se sucedÃan entre nosotros distintas tertulias.
Hay que decir que al principio de esta ruta se nos juntó un gato que tuvo que llevar en brazos Gustavo una parte del camino para poder devolverlo sano y salvo porque sino el gato se ahoga en alguno de los charcos que cruzamos.
A las 14:30 estábamos comiendo en una mesa, hasta que otra vez el frÃo nos hizo levantar para ir a tomar un café y regresar a la gran urbe.
Un fin de semana estupendo en plena naturaleza y como siempre rodeado de muy buena compañia.
Espero que se repita!!
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