CRÓNICA.EXCURSIÓN 18 DE NOVIEMBRE

La ruta que tenía pensada es ir desde el aparcamiento del camping “Valle de Iruelas” que se llega pasado el Tiemblo (Ávila) y antes de cruzar el embalse girar a la izqda hacia las Cruceras. 7 Km más allá esta el parking.

Desde aquí la ruta consta de 16 Km con un desnivel de 300 m y un tiempo estimado de 4 h. Dificultad: Senderismo Nivel 1
las fotos

El Jueves pasadas las 12 me llegaba la confirmación de que venía Berta. El viernes la de Santi, había mejorado el tiempo y se animaba a realizar una cosa que hacía muchos años no practicaba. Mi compañera de trabajo María venía con Eduardo, su hermana Eloísa y Roberto. Eloísa, pese a la caída sufrida durante la semana no quiso perderse la excursión.
En esta ocasión repetían María y Eduardo que ya habían venido en Septiembre al pico de Urbión.

De camino al Tiemblo por la famosa carreterra M-501 de los pantanos, la niebla hizo que pusiese las luces anti(niebla). Pero iba a hacer un buen día.

5 min pasadas las 10 estábamos en el Tiemblo. Café para todos y en busca del embalse del Burguillo. Camino del campin del Valle de Iruelas pasamos con lo que era una concentración de cazadores vestidos de verde que nos hicieron parar ya que invadían la calzada.

En el aparcamiento ni un alma. Nubes y claros, ni frio ni calor. Estupendo. Mapa en ristre, primera bifurcación y primera decisión -derecha parece mas corta- El camino lo cortaba una valla de una propiedad que se había apropiado del camino !y del río! -denunciable-.

Hicimos caso a un recolector de setas y nos adentramos en el bosque en busca del camino que marcaba la ruta original.
Saqué la brújula, tenímos que segur orientación SW para poder encontrar el camino.

Lo encontramos, ya no teníamos más que seguir esta pista hasta allá donde nos diera el tiempo. Ibámos charlando tranquilamente con lo que parecía que no llegaríamos a alcanzar ningún objetivo concreto. Empezaba un pequeño “cala bobos”.

Por tanto a las 2:00 paramos a comer y retornamos el camino, aunque tomando un pequeño atajo.

Nos detuvimos en el Centro de Interpretación del Valle. La verdad es que no nos entusiasmo. Y volvimos a parar en el Tiemblo para tomar el riguroso café o lo que se tierce de la vuelta.

A las 6:30 noche cerrada, tomamos la carretera equivocada ya que no había señal que indicase por cual se volvía a San Martín de Valdeiglesias primero y luego a Madrid. Orientarse por las carreteras es muchísimo peor que por el monte.

Lo pasamos fenomenal, como siempre aunque a mi se me quedaron las ganas de observar el Castañar del Tiemblo en Otoño.

Como siempre la naturaleza y una buena compañia hacen una mezcla perfecta.