NOCTURNIDAD Y CUMBRES

Bien distintas discurrieron estas dos excursiones, una de noche con la luz de la luna y otra de día con el gran Sol castigando el “cogote”.

De Agosto 11

Después de una cena a base de pepitos de Ternera en el restaurante del Alto del León junto a unos 20 “pedriceros”  (miembros del grupo de Montaña Pedriza) nos dispusimos a las 22:30 a encaminarnos a la cima de cabeza Líjar por el camino GR10.  Para ello pasamos por unas antenas de radio, claramente militares ya que estaban  custodiadas por dos filas de alambrada y focos. Me pregunto si a estas alturas de siglo el sentido de los enclaves militares en nuestro país.

El resplandor de la luz de la luna nos permitía ascender por el sendero con comodidad. Gozábamos de una buena temperatura y solo en la cumbre soplaba el viento de manera fuerte e incómoda.

Las vistas de la encendida y serpenteante autopista AP-6 eran espectaculares, así como del embalse de la Jarosa y de todos los pueblos de alrededor. Pero era también la noche de las estrellas fugaces, de las lágrimas de San Lorenzo, de las perseidas. Todos a la caza y captura de esta impresión fugaz en  nuestra retina. En general hubo poca suerte.

La vuelta al puerto la realizamos por la pista forestal entre animada conversación con unos y otros. Tras 2 h 30 minutos de marcha efectiva, a las 3 de la mañana nos despedimos en el alto del León, no sin antes desear buenas noches a aquellos 5 que se quedaban a vivaquear por la zona.

Trak de la ruta

El lunes 15 de Agosto como colofón a las fiestas de San Lorenzo de El Escorial me esperaba la 51 edición de las cumbres Escurialenses (5 cumbres) a la que había calificado de dificultad media-alta. Parece que no había escarmentado o se me había olvidado la experiencia de un año antes, también contada aquí.

La que no sabía en donde se metía era mi compañera de equipo, Beatriz a la que do las gracias desde aquí. Eramos el equipo 626, de los últimos y salimos una hora después que los primeros (9:00 am).¡ Buen paseo! nos dijeron al entregarnos el papel del paso de control. Para ascender a  primer pico, el del ermitaño o la Machota  alta atravesamos desde el centro de San Lorenzo de El Escoria, la herrería, la silla de Felipe II.

De Cumbres de El Escorial

Teníamos como máximo 1h 30 min. Nos retrasamos 4 minutos. La bajada fue bastante rápida y adelantamos a algunos equipos que no volveriamos a ver, entre estos estaba el de tres chicas adolescentes que decían que venían de estar toda la noche en las fiestas del pueblo. Debieron abandonar en el primer collado, aún así no les quito merito al adentrarse con tal herencia a esta marcha.

El pico del Fraile o la Machota baja, nos sobraron 10 min!. Aquí nos tomamos nuestro segundo avituallamiento líqudo. “Lorenzo” (nunca mejor dicho) caía a plomo. Delante nos esperaba una bajada de escándalo y una subida al San Benito que solo contemplarlo daba miedo. Antes en el puerto de La Cruz Verde nuestro tercer avituallamiento líquido al lado de los motoristas y de un coche de la cruz roja que trataba a los primeros damnificados.

La subida al San Benito no engañaba y efectivamente se hizo dura. Desde esta ladera podríamos observar los dos picos que habíamos dejado atrás.

De Cumbres de El Escorial

Unos “chavalines” de corta edad adelantaban a su madre que se paraba jadeando en la subida. Finalmente…1 minuto antes del cierre de control, era ya la 1 de la tarde.

Desde aquí una larga bajada, el paso por dos avituallamientos en los que ya no quedaba nada, un tramo “feo” de asfalto y pista(en la foto el último pico, Abantos es el que aparece con árboles en la parte superior dcha)  hasta que a mitad de subida a Risco Alto llegamos a que nos dieran un avituallamiento consistente en sandía, naranja y limón.

De Cumbres de El Escorial

Ya se notaba el esfuerzo realizado. 14:30 alto de Risco Alto, 10 min fuera de control pero otro avituallamiento. Y avituallamiento de Reflex para Beatriz.

En la montaña cumplo siempre una máxima: en un equipo siempre ha que ir al ritmo del que va más lento. Esta máxima podría cambiar según las circunstancias pero no cumplirla puede llevar desagradables consecuencias como la ocurrida en gredos hace unos meses a una familia, el chico de 16 años se adelantó en solitario  se  perdió.

Los organizadores de esta marcha de El Escorial no dejan ir en solitario a que se puede provocar un problema de seguridad en montaña.

La llegada a la fuente del Cernuval y final de la marcha  se hizo eterna. Al ser de los últimos equipos, la gente volvía y volvía con el estomago lleno del avituallamiento final, un trozo de pollo, una ensaladilla y más avituallamiento líquido. Ni las bonitas estampas del monasterio mil metros más abajo nos impresionaban.

Después de 6h 45 min de marcha efectiva, ya solo quedaba la bajada a El Escorial después de la comida. En la bajada seguimos soportando el intenso calor que hizo todo el día pero ya en animada conversación. Una vez en el pueblo…de nuevo mas líquido. Pocas veces he bebido tanto como en esta ocasión.

En total 7 h 45 min y cerca de 27 Km y 3000 m de desnivel acumulado. Una auténtica paliza, para que negarlo.

Creo que dos ediciones de esta popular marcha son suficientes, el año próximo buscaré alguna otra con más encanto. Espero que nadie me proponga realizar la 52º edición :-). Hay que tener cuidado porque los montañeros somos un poco “masocas” o quizás será que nos gustan los retos difíciles para medir nuestros límites e ir superándonos poco a poco o que la montaña tiene algo de adicción…

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