Cumbres Escurialenses |
Participé en el 50 aniversario de la travesÃa de las cumbres Escurialenses que se realiza todos los años el 15 de Agosto enclavada dentro de las fiestas patronales de San Lorenzo de El Escorial. Tomamos la salida desde las 8 de la mañana en San Lorenzo del Escorial más de 600 equipos y 1600 personas. Nosotros eramos el equipo 603 y salimos a las 9 de la mañana.
TendrÃamos que pasar por 5 controles en un tiempo máximo determinado entre uno y otro para poder optar a la “medallaâ€, digamos que era un evento casi competitivo.
Las cinco cumbres eran Machota Alta (o Pico del ermitaño), Machota baja (o pico del Fraile), San Benito, Risco Alto y Abantos.
De Cumbres Escurialenses |
El tiempo estaba muy ajustado, nos dimos cuenta cuando llegamos a las 10:24 a la primera cumbre, seis minutos antes del fuera de control.
De aquà al final un auténtico sube y baja. El más duro de todos el San Benito que se sube después de bajar al puerto de la Cruz Verde, un rompepiernas, vaya.
Mi equipo (de tres) se partió y aunque no me sacaban más de 5-7 minutos en cada cumbre, se empeñaron en que luchara de tu a tu con los montes. Precisamente por las condiciones de la prueba los organizadores imponen la creación de grupos y lo dejan explicitado en su reglamento pero en cada control nadie verificaba que todos los integantes fueran unidos. Aún asà yo entraba en el tiempo “estipuladoâ€.
De todas maneras la medalla es superarse, contemplar el paisaje, disfrutar de la montaña y llegar al final. Por eso creo que no llegaré a correr algún raid por montaña aunque me “pica” el gusanillo. No porque sean duros, siempre se puede entrenar para ello, sino porque nunca he visto el monte como una competición. Si se va corriendo te pierdes muchas cosas.
De Cumbres Escurialenses |
En varios puntos del recorrido la organización nos daba agua, un trozo de sandia,(no me gusta la sandÃa pero la necesidad de hidratarme…) de naranja, de limón, un vaso de zumo.
La llegada en la fuente del Cernuval a escasos metros de la cumbre de Abantos con una comida consistente en una ensaladilla, un trozo de pollo y una fruta. Un rancho exquisito después del esfuerzo realizado.
Después quedaba la bajada al Escorial, una horita de suplemento cada uno por su cuenta. Tomamos el sendero de la solana por el que tantas veces he subido y he bajado.
Una vez en las calles de El Escorial hay que admirar los bonitos chalés de las afueras.
Ya solo queda un baño y un sueño reparador y hasta la próxima…meta.
Desnivel acumulado: 2950 m. Distancia: 27 Km / 7 horas