CONTROL DE DOCUMENTACIÓN

Ayer al salir de la reunión con mi comunidad, veo a una pareja de la Guardia Civil haciendo un control y van y me paran. Que suerte!!. Según una teoría ancestral, mi opinión es que la suerte no existe (ni la buena, ni la mala). Rápidamente pensé que era un control de alcoholemia (menos mal que rechacé la cerveza que ofreció Noe). Pero no, no llevaba el “aparatito soplador”.

Era un control de documentación. Volví a pensar, la cagué, simplemente porque sabía que me faltaba el recibo del banco de haber pagado el seguro. Lo había buscado hace semanas precisamente por si me ocurría lo que estaba pasando en ese momento. La verdad es que estará perdido por algún sitio.

En fin, me piden la documentación.. Deberían haber dicho: los papeles verdes por favor!!. Porque todo lo que no sea un papel verde no les interesa. De hecho tenía el recibo de haber pagado el impuesto de vehículos pero ese no lo querían, el contrato del seguro…

Resulta que en la carpetilla de plástico con la tarjeta de inspección de vehículos  tenía truco, ya que debajo estaba el permiso de circulación. Como no era el trabajo del guardia sacarlo, me dijo: “el permiso de circulación, debe estar detrás”.

Estaba complicado de sacar, me acordé del tipo que hace las carpetillas de plástico y del tío del seguro que había introducido con tanta maña los dos papelitos verdes. Parecía que estaba nervioso porque no era capaz de obtenerlo. Mientras los guardias diciendo “la próxima vez guárdelo de esta manera…” (La próxima vez no me pare a las 12 de la noche, joé..)

Y ahora el seguro. Tenía dos carpetas del seguro, el del año pasado y el de este, pero solo el recibo del banco de haber pagado el del pasado. Pero tenía Oh, el tercer papelito verde. El guardia hablador, consulta a su compañero, ¿esto le vale?. Como yo, un día cualquiera de trabajo, le pregunto a mi compañera ¿este estudio se lo doy por bueno, se lo paso? Ummmh

Por último me pidieron el carné de conducir (esto es fácil). “Recoja todo por tranquilidad y se puede marchar”. Había dejado todos los miles de papeles (que no favorecen nada a la sostenibilidad del planeta) en el asiento del copiloto.

Mientras esperaba a que se pusiera en verde el semáforo, oía a los guardias decirle a otro incauto “no, nosotros no nos metemos todavía con los impuestos”. Otro que había enseñado el papel del impuesto de vehículos, este es blanco je,je,je.