El Paular |
Sobre las 10:00 de la mañana estábamos en RascafrÃa tomando el café mañanero. En este punto se incorporaba Txema, un excursionista amigo mÃo. Éramos 7 en total. Fernando, Jimena, Mª Jose, Berta, Alberto, Txema y yo. Cada uno de una comunidad distinta.
RECORRIDO: Monasterio del Paular-Puente del Perdón- Las Presillas- Cascada del Purgatorio. Siguiendo el Cauce del RÃo Aguilón.
DESNIVEL: 200 m
DISTANCIA: 12 Km aprox. ida y vuelta
DURACIÓN: 3 horas ida y vuelta aproximadamente.
NIVEL DE DIFICULTAD: BAJO
La ruta comenzaba en el Puente del perdón por una pista muy ancha. Según las señales seguÃamos la Ruta verde número 6. En un momento dado al llevar un rato sin ver ningún indicativo y sabiendo que la ruta debÃa torcer a la izquierda retrocedimos en busca del camino. Pero no, Ãbamos bien. Esta vez la intuición me falló, pero como nos sobraba tiempo…
Efectivamente poco más allá de donde habÃa decidido dar la vuelta se bifurcaba el camino, ahora sÃ, con un cartel que decÃa cascada del purgatorio a 6 Km.
El dÃa era espectacular y de vez en cuando se nos regalaba una panorámica de la cuerda de Peñalara y del Monasterio del Paular. Digno de hacer una foto. Es una lástima que la foto no refleje toda la belleza del paisaje. Una tonalidad de colores verdes presidÃan la ruta.
Realicé un pronostico, no iba a llover hasta por lo menos entrada la tarde. Los hombres del tiempo no siempre aciertan y ni mucho menos soy hombre del tiempo. Ya se verÃa…
El puente que cruza el rÃo Angostura es un buen momento para parar u tomar unas patatillas y tomar alguna foto más(y pensar).
Desde aquÃ, ya solo quedaba 1 Km y medio. La ancha pista se convertÃa en un sendero y este sendero desaparecerÃa para subir por las rocas hasta encontrar la cascada del purgatorio. Ahora el viento era frÃo y habÃa algún que otro nubarrón que nos tapaba el sol.
Ya de vuelta, en cuanto encontramos un buen rincón compartimos una suculenta comida en la que entre muchas cosas hay que destacar la tortilla de Mª José. Aquello fue como la “multiplicación” de los panes y peces.
Llegando a las zona de las presillas nos volvimos a parar para contemplar la pradera que ahora estaba poco frecuentada por visitantes pero que en verano es otra cosa bien distinta.
Y fue cuando… comenzó a llover. Eran las 4 de la tarde. Esta lluvia no deslució en nada la caminata ya que también es sumamente agradable caminar bajo la lluvia (y más cuando es poco tiempo).
Al final, otro cafecito en el Hotel de el Paular y una visita al arboreto. En el aparcamiento nos encontramos al grupo mira por dónde pisas que terminaban una excursión un poco más larga que la nuestra, bajaban desde Cotos por el camino Palero. ¿Porqué habrÃamos elegido la misma zona para ir a caminar?
En definitiva un paseo facilito y agradable y como siempre lo mejor de todo fue la compañÃa.
Espero que nos encontremos en la próxima.