CRÓNICA. EXCURSIÓN 5 DE MAYO. EL PAULAR

El Paular

Ver todas las fotos 

Sobre las 10:00 de la mañana estábamos en Rascafría tomando el café mañanero. En este punto se incorporaba Txema, un excursionista amigo mío. Éramos 7 en total. Fernando, Jimena, Mª Jose, Berta, Alberto, Txema y yo. Cada uno de una comunidad distinta.

RECORRIDO: Monasterio del Paular-Puente del Perdón- Las Presillas- Cascada del Purgatorio. Siguiendo el Cauce del Río Aguilón.

DESNIVEL: 200 m

DISTANCIA: 12 Km aprox. ida y vuelta

DURACIÓN: 3 horas ida y vuelta aproximadamente.

NIVEL DE DIFICULTAD: BAJO

La ruta comenzaba en el Puente del perdón por una pista muy ancha. Según las señales seguíamos la Ruta verde número 6. En un momento dado al llevar un rato sin ver ningún indicativo y sabiendo que la ruta debía torcer a la izquierda retrocedimos en busca del camino. Pero no, íbamos bien. Esta vez la intuición me falló, pero como nos sobraba tiempo…

Efectivamente poco más allá de donde había decidido dar la vuelta se bifurcaba el camino, ahora sí, con un cartel que decía cascada del purgatorio a 6 Km.

El día era espectacular y de vez en cuando se nos regalaba una panorámica de la cuerda de Peñalara y del Monasterio del Paular. Digno de hacer una foto. Es una lástima que la foto no refleje toda la belleza del paisaje. Una tonalidad de colores verdes presidían la ruta.

Realicé un pronostico, no iba a llover hasta por lo menos entrada la tarde. Los hombres del tiempo no siempre aciertan y ni mucho menos soy hombre del tiempo. Ya se vería…

El puente que cruza el río Angostura es un buen momento para parar u tomar unas patatillas y tomar alguna foto más(y pensar).

Desde aquí, ya solo quedaba 1 Km y medio. La ancha pista se convertía en un sendero y este sendero desaparecería para subir por las rocas hasta encontrar la cascada del purgatorio. Ahora el viento era frío y había algún que otro nubarrón que nos tapaba el sol.

Ya de vuelta, en cuanto encontramos un buen rincón compartimos una suculenta comida en la que entre muchas cosas hay que destacar la tortilla de Mª José. Aquello fue como la “multiplicación” de los panes y peces.

Llegando a las zona de las presillas nos volvimos a parar para contemplar la pradera que ahora estaba poco frecuentada por visitantes pero que en verano es otra cosa bien distinta.

Y fue cuando… comenzó a llover. Eran las 4 de la tarde. Esta lluvia no deslució en nada la caminata ya que también es sumamente agradable caminar bajo la lluvia (y más cuando es poco tiempo).

Al final, otro cafecito en el Hotel de el Paular y una visita al arboreto. En el aparcamiento nos encontramos al grupo mira por dónde pisas que terminaban una excursión un poco más larga que la nuestra, bajaban desde Cotos por el camino Palero. ¿Porqué habríamos elegido la misma zona para ir a caminar?

En definitiva un paseo facilito y agradable y como siempre lo mejor de todo fue la compañía.

Espero que nos encontremos en la próxima.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *