Igual que a los turistas que vienen a España les llevan a ver un tablao flamenco, a nosotros nos llevaron a cenar a una restaurante-cueva y nos dieron un espectáculo de bailes turcos. Bailes regionales, el baile de los novios, la danza de los siete velos y como no la danza del vientre. Estuvo muy divertido.
La música tuca, la verdad es un poco aburrida y monótona.