Qiuiero que aprendas que en esta vida, nadie tiene una morada segura en ninguna parte y que nuestra suerte es de tierra extraña, el dÃficil acomodo a lo nuevo y el constante alejamiento de lo acostumbrado. Esto nos obliga a no perder el tiempo ocupándonos de cosas vulgares.
Fuente: Peregrinatio. Matilde Asensi