Diario de un inmigrante (I). Es la hora

Es la hora. 1 hora para que salga mi vuelo destino Manchester. Es la hora de un nuevo camino. Es la hora de dar pasos a un nuevo destino. Es la hora de una aventura que no se sabe en donde ni como terminara.

Dejo mi casa después de 12 años, para embarcar únicamente con una maleta de mano a otro país, otra lengua y quién sabe si una nueva casa.

Es la hora de aplicar todo lo que he aprendido en estos años de travesía. Mucho he leído sobre la crisis, los retos, las zonas de confort, los sueños, resiliencia, los objetivos…es hora de aplicarlo.

Es hora de una nueva expedición para descubrir nuevos mundos, subir una cima más alta y plantar cara a otros retos.

Aunque claro, no es fácil, ya que llego indignado de la situación laboral en España, llego indignado porque no ha habido oportunidad de abrirse camino en estos años de crisis en la casa que me vio nacer y he sido excluido, llego indignado por el empobrecimiento de la sociedad, por la cantidad de gente que lo pasa mal por no tener un trabajo y no tener oportunidades para desarrollarse y por el aturdimiento de los que no se dan cuenta de esa realidad.

Llego indignado ya que a 10 dias de mi cumpleaños 4..tengo que empezar de nuevo muchas cosas.

Me ha costado mucho tomar la decisión de expatriarme y aunque lo primero que veo es una cuesta, mi interior, mi intuinción, las expectativas y el trabajo realizado hasta ahora me dicen que en un futuro no me arrepentiré y que agradeceré la experiencia como agradecí salir de mi casa las dos veces anteriores.

Faltaba la experiencia internacional y aquí está porque los tiempos son distintos para cada uno. Quien dijo que esto del camino era fácil. Continúa la búsqueda.

 

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