Busqué cuando era la luna llena de Agosto y empecé a caminar en la mágica noche.
El 4 de Agosto sábado, era el dÃa elegido. Sopesaba distintas rutas hasta que me decanté por una que habÃa realizado en numerosas ocasiones. La Silla de Felipe II y las Machotas (o el Fraile y el ermitaño).
Este año la ruta era distinta, si el año pasado venÃa Alberto y cazaba a mi primo a última hora para hacer algo que a los locos de la montaña nos entusiasma, este año se apuntaban hasta 14  amigos de las que repetÃan ruta conmigo Alberto (que también me acompañó hace dos años a la nocturna de 7 picos) y Stela y Alex. Entre los 15 eramos un total de 6 miembros del club de corredores del O2.
Era una responsabilidad, mas aún cuando uno de mis proyectos personales es crear un grupo de montaña estable en el tiempo.  Por lo que no debÃa fallar nada y no se podÃa asociar noche y montaña con pérdida. Me emocionaba juntar a tantas personas venidas de distintos sitios y cÃrculos, amigos, amigos de amigos.
Comenzábamos con un poco de retraso debido a las múltiples perdidas para encontrar la ermita de la virgen de Gracia. Estaba nervioso, lo reconozco e intentaba que no se notase.
DÃas antes habÃa confeccionado el track de la ruta y enviado los datos técnicos, consejos y perfil a los asistentes. También habÃa desempolvado los walkies que con grupos reducidos no tenÃa sentido utilizar.
Por mi mente se anticipaban los pasos que comenzarÃamos a dar. Y el primer paso fue entregar a Alberto la responsabilidad de estar en la cola del grupo con uno de los walkies. Con la broma de que se admite hasta un 10% de perdida de los integrantes.
La primera subida a la silla no es muy larga y nos servÃa para ponernos a “tonoâ€. En la silla de Felipe II admiramos e intentábamos que saliesen las fotos. Debido al retraso en la partida no vimos esconderse el sol pero bueno..
Llegaba la gran cena encima de una roca, bocadillos, tortilla, bizcocho de zanahoria, galletas, chocolate y un sin fin de comida…Yo comà muy poco como suelo hacer.
A las 22:45 buscando la luna empezamos con la ruta de verdad…la primera decisión que solo compartà conmigo mismo fue la de escoger cual podrÃa ser el mejor camino para el comienzo. Decidà seguir el track del GPS que correspondÃa a la ruta realizada por dos veces de las cumbres Escurialenses que se realiza cada 15 de Agosto. (Este año me niego a sufrir por tercera vez).
El sendero se adentra por el bosque de robles y en un momento dado paramos para reagrupar y ver el espléndido paisaje. El fotógrafo Fran experimentó con su cámara y asà exponiendola a una velocidad lenta nos hizo mover desde nuestro posición rápidamente. Estuvo divertido.¡Me faltan las fotos para incluirlas!
Proseguimos la marcha hasta el collado de Entrecabezas (1200 m) (12:00) donde pudimos disfrutar de la explicación de ls constelaciones que podÃamos observar a cargo de Alberto y Fran.
Nos quedaba la subida a la Machota Mayor, 200 m de desnivel en 900 m lineales. Aquà el GPS me metió por un momento por un sendero que no era el marcado y las zarzas hacÃan su aparición. Con ello alguna queja, pero ¡un poquito de dificultad añadida no pasa nada!. A la bajada rectificarÃa.
En lo mas alto nos subimos (1458 m) (12:45 am) y nos tumbábamos para sentir la brisa, admirar el paisaje, contemplar, conversar, meditar…todo ello para conectar, conectar con nosotros mismos, conectar con nuestros amigos y conectar con la naturaleza. Inés con buen criterio pedÃa un minuto de silencio para escuchar los sonidos de la naturaleza.
Mi deseo en lo mas alto era repetir y compartir rutas asiduamente.
Nos hubiéramos quedado una eternidad, quizás vivaqueado, pero bajamos por la misma ruta de subida (sin zarzas). El sendero invitaba a correr y asà lo hice y Stela detrás de mi, se nos iban los pies rápidamente. Una pena que durara tan poco y nos quedamos con ganas de seguir corriendo. Habrá que probar alguna carrera de montaña próximamente…una nueva experiencia en la montaña se acerca…
Beatriz iba en la cola del pelotón con Jesús y Alberto cerrando el grupo y en un momento dado nos perdieron de vista. HabÃamos tomado senderos diferentes para acabar en la carretera.
En la carretera prácticamente todo el grupo hubiera ido en dirección contraria, cosa que rectifiqué. No hay que perder la orientación y el rumbo al que nos dirigÃamos. La carretera es un elemento de referencia pero no hay que cercionarse de que carretera se trata… jaja
Me llamó Alberto desde la Silla de Felipe II se quedaban allà con Jesús y Beatriz que se habÃa torcido ligeramente el tobillo.
Última bajada y de nuevo en la Ermita, faltaban Marian y Angel!…unos cuantos minutos mas y aparecieron…uf.. Las 3:15 am, un poco mas tarde de lo previsto, pero es que en determinadas circunstancias es difÃcil hacer previsiones. El tiempo es relativo…
Despedida y cierre..
Ha sido un placer contar con la compañÃa de todos: Federico, Alex, Stela, David, Selene, Elisa, Marian, Victor, Inés, Ãngel, Jesús, Beatriz, Alberto, Fran, de otra manera no hubiera sido lo mismo.
La montaña en buena compañÃa sigue siendo una de las cosas mas grandes. Os espero en la próxima luna de Agosto, el 31.