- Da ejemplo personal con sÃmbolos y conductas visibles y fáciles de recordar.
- Los lideres tienen que ser conscientes de que su simple presencia personal es una fuente singular de energÃa y poder.
- Sorprende el poder que tienen las palabras oportunas en situaciones desesperadas.
- Las personas que piensan que no pueden influir en su destino se vuelven ansiosas y temerosas
- Dar discursos oportunos.
- Marque el rumbo – con su presencia, simbolismo y ejemplo personal- y utilice ese poder para dirigir su organización al lÃmite.
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